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La eficacia de los techos blancos ante el cambio climático

la eficacia de los techos verdes

Los techos verdes ofrecen muchas ventajas medioambientales: proporcionan un aislamiento adicional, reducen la escorrentía del agua de lluvia y pueden reducir la factura de la luz. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que los techos pintados de blanco podrían ser más eficaces en la lucha contra el cambio climático. Un estudio publicado en la revista Energy and Buildings Journal ha comparado tres tipos de techos -el verde, el negro y el blanco- y ha llegado a la conclusión de que los techos blancos tienen grandes beneficios económicos y, además, son tres veces más eficaces que los otros dos en la lucha contra el cambio climático.

Los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley realizaron un análisis económico de los costes y beneficios de los techos blancos, negros y verdes y descubrieron que los techos blancos son muy superiores en la lucha contra el cambio climático que los otros dos. Mientras que los techos pintados de negro absorben el calor y contribuyen al efecto de isla de calor urbano, los blancos reflejan la luz solar hacia la atmósfera y ayudan a enfriar sus partes bajas. El estudio aconseja a quienes se preocupan por el cambio climático global que opten por los techos blancos, lo que se suma a una serie de otros estudios realizados en la última década que han permitido que el «movimiento de los techos blancos» cobre impulso en todo Estados Unidos. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas como parecen.

Una serie de simulaciones climáticas llevadas a cabo por Mark Z. Jacobson y Ten Hoeve, de la Universidad de Stanford, mostraron algunos resultados inesperados. A pesar de sus efectos beneficiosos en las partes bajas de la atmósfera, los techos blancos disminuyen la diferencia de temperatura a media milla por encima del suelo, una diferencia que impulsa la formación de nubes y menos nubes significa que llega más luz solar a la superficie de la Tierra. Esto, entre otras cuestiones como el impacto en el consumo de combustibles fósiles y el aumento de la refrigeración en verano frente a la calefacción en invierno, sigue siendo objeto de debates científicos. Mientras tanto, también hay que señalar que los techos con vegetación ofrecen mecanismos integrados de gestión de las aguas pluviales, además de algunas ventajas de refrigeración.

Aunque nos entusiasma saber cómo pueden afectar las distintas estrategias de techado al cambio climático, hay que ser conscientes de que estas investigaciones implican un amplio espectro de factores y consecuencias potenciales demasiado complejas como para emitir un veredicto exagerado.