La ecología acuática o marina es el estudio científico del hábitat de la vida marina, las poblaciones y las interacciones entre los organismos y el entorno circundante, incluidos sus factores abióticos (factores físicos y químicos no vivos que afectan la capacidad de los organismos para sobrevivir y reproducirse) y factores bióticos (seres vivos o los materiales que afectan directa o indirectamente a un organismo en su entorno).
Este campo de la ecología es un subconjunto del estudio de la biología marina e incluye observaciones a nivel bioquímico, celular, individual y comunitario, así como el estudio de los ecosistemas marinos y la biosfera. Esta es una de las ramas de la ecología que incluye todos los componentes de la biodiversidad (por ejemplo, microbios, plancton, bentos, necton, aves marinas) a nivel molecular, de especies, hábitat o ecosistema, desde el intermareal hasta el océano profundo.
Los ecólogos acuáticos buscan obtener una mejor comprensión de la conservación de los ecosistemas acuáticos mediante el estudio de un amplio espectro de cuestiones como la interacción entre especies, los impactos del ambiente, los problemas en cuanto a la calidad del agua, los procesos hidrológicos y la restauración de hábitats y arroyos degradados. Al estudiar las poblaciones naturales de los organismos en el agua, aprenden sobre la distribución y su abundancia.
Enfoques
La gestión de los ecosistemas marinos es compleja, especialmente ante la creciente extracción de recursos, la expansión de las poblaciones costeras humanas y un clima variable y cambiante. Basados en el ecosistema, se ha descrito un enfoque de gestión fundado en el potencial para hacer frente a los impactos acumulativos y los múltiples equilibrios, a menudo en conflicto, en los objetivos de todos los sectores de gestión de los océanos.
Dada la multitud de interacciones dentro de los sistemas acoplados natural-humano, uno de los principales desafíos bajo el paradigma es caracterizar los impactos y los riesgos asociados de estos impactos a los componentes clave de las comunidades tanto biológicas como humanas. Por lo tanto, los ecólogos acuáticos principalmente se enfocan analíticamente en la complejidad de cada ecosistema para determinar las causas y los efectos.
Las evaluaciones de riesgo cuantifican la probabilidad de eventos indeseables junto con sus consecuencias. Se utilizan para priorizar las intervenciones de gestión y evaluar las compensaciones, y sirven como un componente esencial de la gestión basada en el ecosistema. Se han utilizado en la gestión de recursos marinos para ayudar a evaluar el riesgo de presiones ambientales, ecológicas y antropogénicas sobre especies o hábitats, incluida la gestión de pesquerías con datos deficientes.
Objetivos
El objetivo de la ecología acuática es abordar y evaluar cuestiones ecológicas relacionadas con procesos y estructuras en diferentes niveles de integración (individuos, poblaciones, comunidades y ecosistemas). Los estudios buscan revelar la organización de niveles inferiores y niveles superiores, los estudios sobre redes alimentarias; además de que son impulsados por hipótesis y enfoques experimentales.
La ecología acuática también se centra en la influencia de factores ambientales en los ecosistemas acuáticos. Estos factores también incluyen aquellos que causan impactos y modificaciones ambientales y, por lo tanto, tienen implicaciones para la estructura y el funcionamiento de los individuos, poblaciones y comunidades dentro de los ecosistemas marinos.
Los estudios pueden referirse a los aspectos ecológicos de todo tipo de organismos que viven en ambientes marinos, salobres, estuarinos o de agua dulce, incluidos los virus y bacterias. Además, también realizan estudios que consolidan la modelización y los aspectos teóricos de los temas anteriores.
Los ecólogos acuáticos buscan comprender la dependencia de todos los organismos entre sí y cómo fluyen la energía y la materia dentro de un ecosistema acuático; y conocer las características de los diferentes tipos de acuíferos y comprender las tendencias históricas y las amenazas a la cantidad y calidad del agua subterránea.
Tipos de Ecosistemas Acuáticos
Los ecosistemas acuáticos incluyen todos los entornos donde el agua es un factor físico y químico dominante que afecta la supervivencia de las plantas y los animales. Pueden clasificarse por su posición relativa en un gradiente de humedad, que van desde lagos de aguas profundas y hábitats marinos, hasta estanques, ríos y estuarios menos profundos, e incluyen agua dulce, salobre y humedales de agua salada.
En la ecología acuática se estudian dos principales grupos de ecosistemas acuáticos: los marinos o de agua salada y los de agua dulce (denominados también continentales o no salinos).
Ecosistema de agua marina
Este ecosistema acuático es el más grande y cubre más del 70% de la superficie total de la tierra, y está relativamente más concentrado en términos de salinidad. Los organismos acuáticos, no obstante, están bien adaptados al agua salina. El ecosistema marino comprende:
- El ecosistema oceánico, que incluye los cinco principales océanos de la tierra y donde se encuentran organismos acuáticos como tortugas, plancton, ballenas, entre otros.
- Los estuarios, que por lo general, es el punto de encuentro del mar y los ríos, son los que estimulan la producción primaria y atrapan los nutrientes de las plantas. Incluyen las marismas, las desembocaduras de los ríos y las bahías costeras.
- Los arrecifes de coral, conocidos como la selva tropical de los océanos, alberga una amplia diversidad de flora y fauna acuáticas.
- Los ecosistemas costeros, uno de los más importantes debido a su estructura y diversidad; albergan una variedad de plantas y algas, y que sirven de hogar a caracoles, cangrejos, langostas y peces.
Ecosistema de agua dulce
Este ecosistema acuático cubre, a diferencia del agua salada, una pequeña parte de la superficie de la tierra. Y se divide en:
- Los pantanos y humedales, las cuales son áreas pantanosas que a menudo están cubiertas de agua albergando así una gran variedad de flora y fauna.
- Los ecosistemas lénticos, incluye cuerpos de agua estancados como estanques y lagos, y es el hogar de plantas, algas, invertebrados flotante y enraizados.
- Los ecosistema lóticos, se caracterizan por un flujo de agua rápido que se mueve en una dirección y son el centro de una amplia variedad de insectos y especies como delfines de rio, nutrias, anguilas, entre otros.
Importancia de la Ecología Acuática
La ecología acuática tiene como objetivo dilucidar cómo los mecanismos ecológicos, los procesos ecoevolutivos y los factores abióticos gobiernan la dinámica y estructura de las redes alimentarias acuáticas; así como también enfatiza la importancia de la investigación y los aportes científicos para la conservación de la naturaleza y la restauración de ecosistemas. Entre las principales áreas de investigación está el impacto de la eutrofización y el cambio climático, la importancia de la biodiversidad y el mantenimiento y mejora de los ecosistemas.
Dicho de otra manera, la ecología acuática se encarga de la evaluación y el mantenimiento de la salud de los ecosistemas acuáticos, debido a la suma importancia del agua tanto para los sistemas humanos como los ambientales. El estudio de la ecología marina también incluye la influencia de la geología, geografía, meteorología, pedología, química y física en los ambientes marinos.
El impacto de la actividad humana como la investigación médica, el desarrollo, la agricultura, la pesca y la silvicultura también se estudia bajo la ecología marina. De alguna manera, la ecología marina es más compleja que el estudio relativamente sencillo de un organismo o ambiente en particular debido a las numerosas interconexiones, relaciones simbióticas e influencia de muchos factores en un ambiente en particular.